Igual me repito diciendo esto. Pero Olvido Madrid me cambió la vida en 2020 y no pasa un día que no de gracias por las cosas tan bonitas y buenas que me ha traído, a todos los niveles. Laboral, y sobre todo, emocionalmente. El arte de Bea y el talento de Esther es todo lo que necesito para sentir esa cosa mágica que siento; esa inspiración desmedida que me hace hacer click sin parar. Cuando nos juntamos las amigas pasan cosas (o al menos a mi) que no sé explicar. Conecto con mi forma de hacer fotos de un modo que no me pasa a menudo y creo que es porque ellas mismas, como mujeres, me inspiran muchísimo.
Y porque nada malo puede salir de una tarde con tus mejores amigas.